Primera lluvia copiosa de este incipiente invierno que llega, y Rancagua rápidamente se convierte en un caos de tránsito, provocado por el mayor tránsito de autos (sobretodo taxis colectivos), la menor velocidad de desplazamiento, accidentes menores por lo resbaladizo de las calles; todo ello empeorado por la incapacidad de los colectores de aguas lluvias de absorber el agua caída; claro está que hablo de de las calles que cuentan con colectores. Hace unas semanas publiqué un artículo, denunciando la falta de mantenimiento de estos dispositivos fluviales, el cual cobra validez con el panorama matutino de hoy.
El punto clásico, es el paso bajo nivel de Alameda y Línea Férrea; que estaba totalmente inundado, y cerrado, lo que causo serios problemas de tránsito a los habitantes del sector poniente y a la locomoción colectiva rural que circula desde el rodoviario hacia las comunas de Doñihue, Coltauco y sectores rurales como Chancon.
La gente de Villa Alameda y las del sector poniente a
Pero ya estamos acostumbrados, es un clásico. Claro que según el MOP tiene los años contados, porque se construirá el anhelado colector de aguas lluvias en la Alameda, valla olvido cuando la repavimentaron hace unos años. Esos olvidos, también se podría denominar “clásicos”.
Eso es lo que ocurría en los lugares por donde tuve que transitar, quien sabe que más ocurrió en otros sectores de
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